Como Sleep Coach trabajo mucho con las familias para cambiar la forma en cómo percibimos el llanto de nuestros hijos. Yo siempre cuento que personalmente tengo cierta sensibilidad auditiva, hay ruidos - entre ellos los gritos y llantos - que me generan más estrés y ansiedad que a la mayoría de las personas y, en mi maternidad, es algo con lo que trabajo día a día.
Siento necesario cambiar nuestra mirada frente al llanto, para así poder convertirnos en una mejor versión para nuestros hijos, siendo capaces de acompañarlos incondicionalmente sin sentirnos incómodos.
Pero sé que no es fácil y por eso te invito a, cada vez que escuches llorar a tus hijos, recordar que: 🦉 El llanto no es molesto, es terapéutico. 🦉 El llanto no es para manipular, es comunicación. 🦉 El llanto no es algo que debes de silenciar, es algo que debes acompañar. 🦉 El llanto no debe ser castigado sino mas bien validado.
Cada llanto es una oportunidad para conectar con tu hijo. Llorar está bien. Es importante y necesario. Los sentimientos, cada uno de ellos, necesitan ser respetados, no temidos. No hace falta necesariamente entender, estar de acuerdo o compartir las emociones de nuestros hijos. Son SUS emociones, no son nuestras ni están en nuestro control.
Lo que sí es extremadamente importante es que las respetemos, los acompañemos y apoyemos. En conclusión, lo que les quiero decir con todo esto, es que para nuestros hijos lo más importante va ser sentir la seguridad que en nuestros brazos sus lágrimas serán siempre bienvenidas y apoyadas. Y que, pase lo que pase, siempre estaremos ahí para ellos, incondicionalmente.